“Estamos del cocol”
Corremos el riesgo de que Cancún se convierta en una ciudad fantasma, al igual que sucede norte del país, en caso de que no se ponga un freno a las actividades del narcotráfico, “levantones”, ejecuciones y violencia en general, consideran residentes en nuestro destino turístico, quienes aseguran que no hay la mínima confianza en las autoridades policiales de los tres órdenes de gobierno.
Tras llevar a cabo un sondeo con la población, POR ESTO! de Quintana Roo pudo constatar que cada día es mayor el temor de los ciudadanos a emitir su opinión respecto a estos temas, esto en virtud de que de 20 personas a las que se sondeó, solamente ocho accedieron a contestar, algunas de ellas incluso de manera anónima o proporcionando otros nombres diferentes a los propios.
Roberto Suárez Contreras señaló que “a pesar de que Cancún sigue siendo un destino recomendado para los turistas, por sus atractivos e infraestructura, lamentablemente para quienes vivimos aquí cada día hay más problemas, pero no son solamente aquí, sino a nivel nacional, incluso si comparamos, los hechos violentos se dan con menor intensidad que en Ciudad Juárez o Monterrey, por ejemplo”.
Agregó que es urgente que el gobierno tome las medidas necesarias para acabar con la violencia, o cuando menos que haya más control, “hablamos de un problema que se ha intensificado durante los dos últimos sexenios y esto provoca que los ciudadanos cada día nos encontremos más a disgusto, ya no hay confianza para salir a la calle, ni en lugares públicos ni para salir a pasear con la familia, hay mucha incertidumbre por la falta de seguridad y de seguir así, corremos el riesgo de convertirnos en otro Ciudad Juárez, aunque creo que nos falta mucho aún para eso”.
Sugeydi Pech Sierra comentó brevemente que “podemos llegar al punto de que Cancún sea como alguna otra ciudad del norte del país en la que la violencia llega a extremos inimaginables, donde los comercios ya no abren y la gente solamente sale a la calle por lo imprescindible, supongo que por allá se empezó como aquí, primero hechos aislados hasta que llegó un momento en que se generalizaron; creo que las autoridades de los tres niveles de gobierno son culpables de lo que sucede, la mayoría de los altos mandos se han dejado llevar por la corrupción y debería hacerse una verdadera limpieza, sacar a los corruptos y meter gente honesta”.
Socorro Hernández Sarmiento manifestó que “estamos del cocol, ya no andamos seguros y vamos en camino de convertirnos en otra Ciudad Juárez o Monterrey, el problema es que las mismas autoridades están metidas en el narcotráfico, hay muchos policías corruptos y debería hacerse una buena limpia para que volvamos a creer en las autoridades”.
Carlos Obrador Gutiérrez dijo que“corremos el riesgo de que Cancún se convierta en una ciudad peligrosa como lo son muchas del norte del país, hay mucha corrupción en las dependencias de los tres niveles de gobierno y aunque se haga una buena limpia, los que lleguen serán igual o peores, será muy difícil acabar con el problema”.
Rosa María Hernández Jiménez expresó que “Cancún ya no es un destino seguro, hay demasiada violencia y de seguir así van a entrar los militares, que son más agresivos con la gente, pero son los únicos que realmente trabajan para acabar con la delincuencia organizada, aunque algunos también están metidos; las autoridades deben capacitar al personal que trabaja en las corporaciones policiacas porque el principal problema es que los policías son los primeros delincuentes, trabajan para los cárteles de la droga, ahí está la prueba del que fuera director de la cárcel, que tenía antecedentes penales, las autoridades lo sabían y aún así, le dieron el trabajo”.
Una jovencita que prefirió no proporcionar su nombre manifestó que “hay mucha violencia, Cancún está dominada por los delincuentes pero la verdad, no quiero meterme en estos asuntos, me da miedo que haya represalias en mi contra si digo algo”.
Se entrevistó a otras dos ciudadanas que también rehúsaron revelar sus nombres; una de ellas comentó que “Cancún ya no es un destino seguro, cada día estamos peor, hay mucha gente que se está marchando por la inseguridad y la violencia, por temor y de seguir así podemos terminar como en el norte del país, con todo cerrado y nadie en las calles, de hecho ya empezamos y la prueba está en la López Portillo, antes los comerciantes se peleaban por un local y ahora muchos se rentan o se venden”, dijo una de ellas.
En tanto que la otra mujer fue clara al manifestar que “las mismas autoridades están metidas, protegen a los delincuentes y a los miembros del crimen organizado y el mayor problema es que aunque se sacase a los corruptos y se metiera gente honesta, esto ya se salió de las manos, será muy difícil acabar con este flagelo, con los levantones, ejecuciones y demás hechos violentos”.
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